martes, 2 de septiembre de 2014

"Tiene novia" la desgracia de muchas chicas

Me ha llegado un mensaje de una MUY amiga mia, sólo las buenas amigas nos informan de este tipo de cosas: “A, Ignacio tienen novia”.

ZAS! Me cae como una jarra de agua fría. -Que? No puede ser- pienso. Pero ¿Cómo no va a poder ser? ¿En qué momento me creí que él no iba a ligar con otras? ¿En qué momento pensé que no iba  a tener otra novia? No sé, la verdad que no sé como he podido pensar eso si ni siquiera hablábamos. Supongo que ha sido mi subconsciente, el que me ha jugado la mala pasada.

Hace ya más de seis meses que discutimos, ha pasado el verano de por medio, volvimos a Madrid y nada, no nos reconciliamos. No hemos vuelto a hablar más que el día de su cumpleaños que le felicité y fue una conversación muy cordial. Nos hemos encontrado un par de veces y la única conversación ha sido un “Hola, qué tal?” pero nada, yo parece que no había asumido que se había acabado.

Le contesté a mi amiga “bueno, ya sabíamos que no iba a pasar nada” Hazte la dura, hazte la dura, a ti no te importa… Eso es lo único que podía pensar. Pero ella, que me conoce demasiado bien, me dio luz verde para que me desahogara…  Y entonces le dije: “para que nos vamos a engañar, en verdad me jode”, y como las buenas amigas me llamó aunque yo le dijera que no hacía falta. Entonces, con el teléfono en una mano y una taza de té en la otra empezó la laaarga conversación en la que íbamos enumerando todas sus cosas malas y lo maravillosa que yo soy.

Él se lo pierde y ya se dará cuenta. Esa fue la original conclusión.

Pero a quién vamos a engañar, siempre se repite la misma historia. Da igual el tiempo que llevemos sin hablar con un ex – ligue, o sin verle o sin lo que sea, que si no hay otro vamos a seguir pensando en él.

Y yo en el fondo seguía pensando que igual algún día pasaría algo. Que iba a venir a mi a decirme que se había equivocado e intentar reconquistarme. En definitiva, tenía la oculta esperanza de que esas historias que yo soñaba despierta pudieran llegar a pasar.

Pero no, no se había equivocado y no ha venido a mi. Se ha enamorado de otra y ahora es con otra con la que va a cenar. Como será? ¿Será guapa, simpática, lista? ¿Qué edad tendrá? Seguro que es mucho más pequeña, tendrá un tipazo y él la paseará orgulloso… Empiezo a imaginarme como es ella hasta que me doy cuenta que es mejor no saber quién ni como es. No quiero meterme en su Facebook, no quiero ver fotos de la parejita feliz y no quiero que me hablen de ellos. Pero habrá que asumirlo, me ha sustituido.

Entonces empecé a convencerme de que iba a adelgazar, a ponerme en forma y a ser la tía que todos iban a querer conseguir. Que él me iba a mirar e iba a pensar “mierda, vaya pedazo de oportunidad perdí” Y mi imaginación fue volando por decenas de situaciones en las que me lo encontraba, y mi actuación era perfecta en cada una de ellas.

Pero NO, no van a pasar porque ya se acabó, y ahora él tiene novia, y ni sé ni quiero saber quién es ella para no empezar a comparar. ¿No podría haber sido yo la que encontrara a alguien antes? ¿Por qué siempre el que sale peor de una relación es el que más tarda en encontrar al “sustituto”? No es justo, debería ser al revés.

En fin, después de ese mensaje, de esa cura de humildad y de ese poner los pies en la tierra de golpe. Me llevo unas cuantas lecciones aprendidas, una decepción que pasó por tristeza pero que rápidamente mi amiga supo convertirlo en un propósito, en una ilusión y en mirar al futuro y decir, ¿Y si él ha encontrado a alguien, por qué no lo voy a encontrar yo?

Ya llegará el tío que me sepa apreciar, y mientras Ignacio que sea feliz con su nueva novia, esta todo bien.


Compartí este post con tus amigos!

...o también puedes seguir el blog en:

0 comentarios:

Compartí tu opinión con los demás, deja un comentario. ↓

Los comentarios no son moderados, sin embargo si contienen insultos o son ofensivos, pueden ser borrados.

 

©2011 Conozca de todo un poco! | FuuTheme diseñado por Fuutec | Ir arriba ↑